
La declaración de principios constituye el ideario del Centro para la Reflexión y el Estudio de la generación de Oportunidades en el Perú – CREO Perú.
Son los principios rectores de nuestro pensamiento, es decir, otorgan sentido y sustento a las acciones que emprende la asociación emprende para contribuir y convocar a la construcción de una sociedad libre, justa, responsable y solidaria.
Por ello, promovemos y defendemos:
Dignidad de la persona humana
La centralidad, reconocimiento, promoción y garantía de la protección de la dignidad de la persona humana y su plena realización, desde la concepción hasta la muerte natural. Por ello, respetamos y promovemos los derechos humanos, inherentes a la persona humana por su propia naturaleza, para la construcción de una sociedad más digna.
Familia
El fortalecimiento y protección de la familia, entendida como un instituto y núcleo natural de la sociedad que cumple un rol insustituible en la búsqueda del bienestar y desarrollo de las personas.
Matrimonio
El matrimonio, entendido como la unión estable de un hombre y una mujer, puesto que es el fundamento de la familia y permite un mejor desarrollo de las personas.
Libertad
La libertad como facultad de la persona humana para el ejercicio de sus derechos y el cumplimiento de sus obligaciones, para determinar su propio destino en un marco de responsabilidad hacia sí mismo y la comunidad.
Sociedad civil, pluralidad y subsidiariedad
Una sociedad civil fuerte y dinámica, que sirva como garantía del pluralismo social en el marco de una sociedad libre y justa. Por ello, proponemos un Estado regido por el principio de subsidiariedad; es decir, un Estado con la responsabilidad de colaborar con la sociedad civil organizada, generando las condiciones necesarias para que ella misma sea agente de su bienestar y desarrollo.
Democracia
La democracia, como sistema político perfectible y medio para alcanzar el bien común, ya que garantiza la existencia de organismos representativos en el que conviven de manera pacífica los diversos intereses existentes en la sociedad.
El poder político también debe estar limitado y desconcentrado en favor de los ciudadanos, sus necesidades y su libertad: los límites al poder político, por tanto, deben poner al Estado al servicio de los ciudadanos y su dignidad esencial.
En ese sentido, el compromiso y participación ciudadana en los diversos procesos de deliberación pública por el que se determinan las actuaciones del poder político son necesarios para el desarrollo integral de la persona y la sociedad.
Libre mercado y subsidiariedad
El libre mercado y el rol subsidiario del Estado como principios que mejoran las condiciones materiales de vida de las personas. Por ello, proponemos la propiedad privada, la libre competencia, la promoción del emprendimiento y la innovación, así como la mejora de las condiciones de trabajo y el respeto al ambiente.
Igualdad de oportunidades
La revalorización del trabajo bien hecho. Por ello, proponemos la generación de una cultura de valoración del esfuerzo y reconocimiento del mérito, así como devolverle al ciudadano la capacidad de determinar su propio destino de bienestar y desarrollo. El Estado, para ello, orientado por la subsidiariedad, debe generar políticas públicas sociales que garanticen la igualdad de oportunidades, para empoderar a los ciudadanos sin generar dependencia ni merma alguna en la libertad de estos.
Separación entre Iglesia y Estado
La separación entre la Iglesia Católica (o cualquier otra forma de organización religiosa) y el Estado. Sin perjuicio de ello, reconocemos la naturaleza material y espiritual de la persona humana, procuramos el respeto entre ambas instituciones y reconocemos la necesidad de implementar mecanismos de cooperación mutua entre ambas, a fin de promover el bienestar y desarrollo de los peruanos. Asimismo, promovemos la autonomía e independencia del Estado respecto de cualquier confesión religiosa.